lunes, 9 de diciembre de 2013

QUERER Y DESEAR


Hace años, un entrenador dijo unas palabras que siempre se quedarán en el grupo: “Nada cuesta nada”. Esa frase nos ha acompañado para crear el carácter que se forja con el tiempo y con el Rugby.
Irónicamente “nada cuesta nada”, significa ni más ni menos que  TODO.
Porque querer y desear son cosas bien distintas, el camino de estas palabras es simplemente la actitud que tienes y decides tener frente a tus deseos y requerimientos.
LOS JUGADORES DE RUGBY NO SE CONSTRUYEN DE DESEOS.
Quieres ser un gran jugador porque te apasiona el Rugby, ves videos de la gente más entrenada, comparas cómo se visten, lo que comen… Siento decirte que eso no te hace especial. ¿Crees que llegar ahí es cuestión de un sueño o deseo?
El deseo es una mera ilusión, que sin acción se queda en eso… Un “ojalá”. Cuántas veces oímos en el Club “no me sale esto”, “no estoy suficientemente fuerte”, “el gimnasio no es para mí”, “llevo poco tiempo haciendo Rugby…” ¡Las excusas son infinitas!
Si realmente quieres jugar en el mejor equipo de tu división, en la primera o en el seleccionado, vas a hacerlo… Pero tal vez no estés siendo sincero contigo mismo y no lo deseas tanto, porque si es así, vas a trabajar todos los días con el mismo entusiasmo, con la misma determinación y con un objetivo claro en que el deseo es tan sólo una parte más del proceso de la acción.
Si no tienes claro qué es lo que realmente quieres y deseas, ni siquiera estás alineado con lo que vas a hacer y mucho menos con un plan para conseguir tus objetivos.

El esfuerzo y el talento

En todo este tema aparecen dos palabras que nos hacen aún más capaces de llegar a nuestro objetivo: talento y esfuerzo.
El talento es algo con lo que se nace. Vemos perfectamente la gente virtuosa que con facilidad puede desarrollar ciertas habilidades. Pero… Ese tampoco es un camino “fácil”. Tener un talento, significa también sufrir el riesgo de no desarrollarlo y caer en la confianza excesiva.
Hay mucha gente con talentos que se quedan en el camino, porque no supieron desarrollarse adecuadamente. El trabajo duro vence al talento, diría que en casi la mayoría de los casos. Te aseguro que ni los mayores recursos de los que uno pueda hacer uso, vencen el trabajo duro y el tesón.
Práctica y frustración, son grandes realidades del día a día que hacen fortalecer y crecer a los jugadores. Gran parte de la clave está en romper tus creencias limitantes a nivel físico y mental, para darte cuenta de que tienes mucho más de lo que tú mismo crees.

Saca la fuerza que hay dentro de ti

Que quieras competir, ser un gran jugador, o que quieras ser el mejor coach. Que quieras pasar un examen físico o atender bien a tus abuelos… Los objetivos son infinitos y todos igual de perfectos.
Párate y piensa cuánto deseas eso, y cuánto estás dispuesto a pasar por llegar a esa meta. Porque eso es lo que vas a recordarte cada día en el camino a ese objetivo.
Sé que existen muchas circunstancias que pueden frenar nuestros objetivos deportivos, pero sólo necesitas un momento para pararte, creer en ti mismo y tu pasión, y lanzarte de verdad por ello para conseguirlo.



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