Gran repercusión causó la parte I de Consejos para entrenadores.
Continuamos con la exposición de sugerencias y propuestas para los entrenadores. Sin haber un orden y a modo de simplemente enumerar algunos ítems, se detalla la parte II:
6. Ser
metodológico en la enseñanza
“Si no
planificamos estamos planificando el fracaso”, ¿cuantas veces lo escuchamos?.
La planificación es crucial, pero reflexionar sobre cual será la metodología
utilizada para enseñar, es poder sistematizar las metas. Utilicemos un método,
es determinante. Porque sino la información que obtenemos, de variados canales,
es solo información. No se transforma en conocimiento.
7. Ser
comunicador
Si contamos con la
suerte de tener un manager, en la división a cargo, perfecto. Pero hay tareas
de comunicación que son indelegables. El manager podrá tomar asistencia, cobrar
los terceros tiempos y los traslados... Pero saber que le pasa, que piensan y
que quieren del Juego nuestros jugadores -además de relacionarnos con los
padres- es una tarea para nosotros indelegable. Los jugadores deben sentirse
contenidos, saber que estamos al tanto de su vida, que sabemos y sentimos sus
emociones y sobre todo: que lugar quieren ocupar en el Rugby. Ya lo dijimos antes:
“A los jugadores no les importa cuánto sabemos, hasta que saben cuánto les
importamos.”
8. Ser
inspirador
¿Cual fue el
entrenador del cual tengo los mejores recuerdos?, esa es la pregunta que
debemos hacernos y tomarlo a él como modelo. Seguramente tengamos que
reflexionar sobre la cuestión, dejando los afectos de lados, siendo muy
críticos al ubicar sus cualidades y competencias en el contexto actual. También
debemos saber, que no importa cuan separados generacionalmente estemos de
nuestros jugadores, ellos no buscan un amigo para jugar a la “Play”, ni para ir
una tarde a andar en bicicleta, ellos buscan inconscientemente un modelo.
Convirtamosnos en modelo para luego ser mentores, para esto es crucial que
desarrollemos nuestra filosofía de entrenador. Que no es ni más ni menos que el
modelo de aquel memorable entrenador, matizado con nuestras experiencias en el
Juego, en el Club y en la vida. En definitiva “nuestra visión del Rugby”.
9. Ser del Club
Si no entendemos
el Club como una construcción colectiva, que el fin último es que nos
desarrollemos como personas. No nos pongamos al frente de una división. No
importa no sentirlo como la segunda casa, ni que si pierde la primera no
podamos dormir, ni que nuestro compromiso solo sea ser entrenadores. Pero esto
último sí es medular, al igual que entender nuestro rol, como una herramienta
para la construcción colectiva. Por este compromiso y entendimiento, debemos
actuar como embajadores de nuestros Clubes. Antes, durante y después de nuestra
labores como entrenador.
10. Ser Rugbier
Tal vez debería
ser el primer ítem, pero creemos que lo anterior es muy importante, y la
condición de “Rugbier” tamiza todo lo anterior y le da otro sentido. Creo que
todos estamos de acuerdo con que, la caricatura de la marca de ropa es solo
eso: una caricatura; que la ropa “rugby style” es al rugby como las estampitas
de santos al Catolicismo. Ser Rugbier es otra cosa. Les recomiendo leer al
respecto en los escritos del Ing. Carlos “Veco” Villegas. O bien pregúntenle a
ese entrenador memorable...
Autor: Daniel Aguirre
Educator World Rugby
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