OBJETIVO DEL CALENTAMIENTO
Entenderemos que en el calentamiento se deberán ejercitar todos los músculos y articulaciones de forma gradual, con el único objetivo de que el jugador tenga un mejor rendimiento físico durante el partido que a su vez le ayudará a prevenir la aparición de posibles lesiones.
Los calentamientos previos a los partidos acostumbrarán a ser rutinarios. De esta manera se pretende que los jugadores controlen el entorno durante los minutos previos a la disputa del encuentro, no permitiendo que la distracción aparezca en sus mentes.
Pese a ello, ¿qué os parecería si nos planteáramos el calentamiento previo como un entrenamiento más? La última sesión de la semana a escasos minutos del inicio del partido. Todo un lujo ¿verdad?
CALENTAMIENTO TOTAL
Sin olvidarnos que el objetivo del calentamiento será preparar a los jugadores para la batalla, ¿por qué no introducir en él elementos que acercarán al futbolista a la realidad que puede encontrar durante el partido?
En ocasiones tendemos a alargar las charlas previas al encuentro dando infinidad de indicaciones que los jugadores no podrán asimilar correctamente, además de reducir el tiempo que dispondrán para ponerse a punto. ¿Por qué no dejar que sea el balón el que dé la charla por nosotros?
¿Cómo conseguiremos superar este reto? La intención sería introducir ejercicios o tareas en que los protagonistas empiecen a visualizar la manera en la que deberán jugar el partido, para poder superar al adversario y, a la vez, que todas nuestras ideas estén presentes.
Con estas acciones debemos conseguir que los futbolistas se sientan capaces de realizar todo aquello que esperamos de ellos sobre el terreno de juego y que consigan hacerlo de forma inconsciente.
Contamos con la posibilidad de individualizar mucho más las tareas al inicio para finalizar como un bloque los últimos instantes, permitiéndonos primero concentrar uno a uno a todos nuestros jugadores para que, en el momento en que el grupo se junte, la mentalización de todos ellos sea la óptima.
Las acciones programadas deberán ser sencillas y los protagonistas deberán conocerlas previamente para evitar que la ansiedad aparezca, ya que ésta perjudicaría el buen funcionamiento del equipo.
Los jugadores se agrupan y se dirigirán de nuevo a los vestuarios donde, apenas sin tiempo, podremos y deberemos reforzar todos aquellos aspectos introducidos durante el calentamiento y que consideramos vitales para conseguir nuestro objetivo.
Para concluir, igual que en fútbol profesional el calentamiento ira orientado a la victoria, en fútbol base podríamos plantearlo para introducir, trabajar o consolidar aquellos aspectos técnicos o tácticos que hemos trabajado durante la semana y que queremos que estén presentes durante el partido. No dejando de ser ésta una manera de optimizar el tiempo que disponemos para preparar a nuestro equipo y que, en multitud de ocasiones, consideramos insuficiente.
Autor: Enrique Durán es Director Técnico de fútbol base de los Mamelodi Sundowns de Sudáfrica. Anteriormente fue Coordinador de la FCB Escola.
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