Mostrando entradas con la etiqueta Colaboraciones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Colaboraciones. Mostrar todas las entradas

lunes, 25 de septiembre de 2023

HAGAMOS ALGO POR NUESTRO RUGBY


Hagamos algo por nuestro rugby antes de que sea demasiado tarde, para que nuestro deporte siga siendo el deporte que tanto nos gusta.
Es el del respeto por el rival, el respeto por el réferi, respeto por nuestros compañeros, por los entrenadores, por los dirigentes, por los más jóvenes y por los que tienen más experiencia.

El deporte donde yo juego con el rival y no contra el rival, el deporte donde más allá de ser el rugby un deporte de contacto intentó ganar dentro de la buena ley y cuidar a mis compañeros y al contrario para que no se lastimen.
Es un deporte de contacto y hay situaciones del juego donde las lesiones están presentes y van a seguir estando. Pero hay situaciones del juego donde las lesiones son evitables.
Enseñamos a nuestros jugadores técnicas para ser mejores jugadores y no para lograr una ventaja deportiva. No enseñemos una técnica que si bien nos puede favorecer en la resolución, puede ser que se lastime el jugador o se lastime un contrario. Enseñemos con el reglamento, para entender el juego, disfrutarlo y que todos puedan ser participes
Empecemos hacer algo por nuestro deporte.

Durante el fin de semana vemos en la cancha, reacciones de jugadores que se enojan cuando reciben un golpe, encontramos golpes a destiempo, o la situación del jugador que ingresa para hacer un try, y el defensor se tira encima, como también sucede que el que hace el try burla al defensor. En el ruck, si no puedo ruckear al jugador lo golpeo. Tenemos que enseñar a nuestros jugadores a aceptar que el rival nos superó, nos ganó, jugó mejor, hizo mejor las cosas y la solución, no es golpear deslealmente. La solución es superar al rival dentro del reglamento
Como entrenadores sigamos enseñando a los jugadores a disfrutar del juego y nuevamente que se juega con el rival y no contra el rival.

Pero también como entrenadores empecemos a dar los ejemplos necesarios, dejemos de gritarle al réferi cuando no cobró algo o cuando no vio algo de las situaciones del juego.
No dejemos que nuestros jugadores desde afuera o de adentro a la cancha le griten al referí que es lo que tiene que cobrar.
No permitamos que nadie desde afuera de la cancha le grita al réferi por algo que no cobró.
Nos justifiquemos las malas acciones por qué el réferi cobró o no cobró o dijo o hizo. Empecemos a trabajar para que no haya malas reacciones.
Todos somos humanos y nos podemos equivocar dentro de una cancha, pero lo primero que tenemos que preocuparnos es por la seguridad de los jugadores
Empecemos a trabajar para que nadie más silbe en una cancha o en un estadio, sea un partido de juveniles, un partido de superior o sea el partido de Los Jaguares. No importa si el réferi se equivoca, o cuando el otro equipo va a patear a los palos. Nos llenamos la boca hablando del espíritu de nuestro deporte y últimamente ni siquiera estamos respetando las cosas mínimas.

El tercer tiempo es una marca registrada del rugby, un momento para sentarnos a compartir con el equipo que vino a jugar a nuestra casa y poder charlar y conversar. Es una forma de agradecer la posibilidad de haber jugado un partido de rugby.
Pero a veces parece que es meramente un trámite administrativo donde hay que darle de comer al chiquito de infantiles para que los padres se lo lleven rápido porque bueno ya está la actividad, era esa, jugar y comer algo. Hay que inculcar la vida de club y el respeto por este espacio.
O cómo pasa con los juveniles donde muchas veces ni siquiera interactúan entre los dos equipos y se sientan unos en una mesa y los del otro equipo en otra. Comen y se van rápido.

Sucede con los entrenadores en infantiles, donde muchas veces no nos sentamos con la gente de otros clubes, nos quedamos sentados entre nosotros conversando, ni que hablar si durante la jornada discutí con alguno.
O cuando en juveniles y superior no conversamos con el réferi porque no estuvimos de acuerdo como nos dirigió y nos olvidamos que más allá de lo que haya sucedido en la cancha es una persona más que se puede haber equivocado y que sin esa persona, no puede haber partido
Por eso insisto hagamos algo por nuestro deporte para que esas cosas tan lindas que tienes no se modifiquen siguen estando presentes.
Dejemos de hablar de la boca para afuera, empecemos a hacer algo de la boca para dentro en cada una de las categorías con todos nuestros jugadores, con los entrenadores, nuestros dirigentes y con todas las personas que se acerquen a ver cualquier partido de rugby.

Los tiempos actuales se pasan partidos de rugby por televisión de un montón de torneos a diferentes niveles y seguimos viendo la queja al árbitro el golpe desleal, el enojo de jugadores, en algunos casos con agresiones. Los gritos de los entrenadores, de los dirigentes, de la gente de afuera y siempre echándole la culpa al réferi. Se puede equivocar, empecemos a solucionar las cosas desde adentro nuestro
Por lo único que tenemos que preocuparnos entrenadores dirigentes y referís por la seguridad de nuestros jugadores después si nos cobraron bien o mal pase en el ruck o él try pasa a un segundo plano.

Es hora de que todos los que estamos en este deporte, ayudemos a que siga siendo el deporte que tanto nos gusta y que podamos seguir hablando de respeto, compañerismo, solidaridad, amistad, espíritu deportivo y que el tercer tiempo siga siendo lo que siempre fue. Una forma de agradecerle al rival por la posibilidad de poder recibirlos en nuestra casa y de poder jugar un partido de rugby.

Darío Salluzzi | Licenciado en Educación Física | Email: dario.salluzzi@gmail.com
Material autorizado para su reproducción citando autor y fuente.

www.rugbyandfitness.com | Instagram, Twitter @rugbyandfitness | www.facebook.com/rugbyandfitness

viernes, 10 de febrero de 2023

LOS MAESTROS DEL RUGBY


Hace años, muchos años que nuestro deporte se nutre de maestros del rugby. Son exjugadores (padres, tíos, abuelos, hermanos) que en forma desinteresada comienzan a devolver al club y al rugby todo lo que el Rugby y el club les dio.

Es una tradición que se viene repitiendo por décadas. Algo que representa el gran espíritu de nuestro deporte.

Estos maestros del rugby saben de todo un poco, saben de rugby, de cancha sembrada, de amistades, de golpes y lesiones, 3er tiempo, de compartir y de dar todo el tiempo. Saben encontrar las palabras justas para que un chico, un jugador, un padre entiendan como es este deporte y como disfrutarlo.

No hay una carrera universitaria, ni curso habilitante para ser Maestro del rugby. Es la sumatoria de todas las características arriba detalladas, sumadas a la experiencia de cada uno que los va convirtiendo en maestros

Llevo varios años trabajando con rugby y año a año no dejo de sorprenderme con estos maestros que se empapan de las necesidades del club, se ponen los cortos, silbato, botines y comienzan a entrenar en las diferentes categorías.

Y si digo necesidades, es porque el club los necesita, alguien tiene que transmitir el espíritu del club, lo que significa la camiseta, los valores del rugby y que este este deporte es para divertirse.

Los hay en todos los clubes, algunos quedan por años en las categorías más chicas, otros están en el paso de infantiles a juveniles y otros quedan en juveniles, algunos quedan en Superior. Pasan los años y están al borde de la cancha, listos para colaborar donde se necesite, trasmitiendo su conocimiento y sus experiencias. Son personas para ser consultadas y escuchadas. Para mi son como los sabios de los pueblos originarios.

El rugby ha evolucionado mucho en los últimos años, hoy no alcanza con enseñar desde la propia experiencia, es necesario adaptarse a la evolución no sólo del juego, sino de los jugadores. Hay que capacitarse constantemente y eso obliga a estar dispuesto a debatir ideas y en algunos casos tener que modificarlas.

Pero en esta revolución tecnológica que vivimos, donde hoy encontramos ejercicios de rugby por todos lados, vemos los mejores tries, casi en vivo, podemos analizar el entrenamiento de los seleccionados. Nos encontrarnos con entrenadores, con mucha información, pero que no pueden aplicar esa información en el entrenamiento o con los jugadores. Disponen del conocimiento, pero les faltan herramientas para transmitir esas ideas.

Nada es blanco o negro en el deporte, es decir no sirve un entrenador que se basa solo en sus experiencias y no se abre a recibir una sugerencia, como tampoco sirve un entrenador con mucha información y poca pedagogía.

Sin dejar de ser maestros de rugby, cada entrenador puede ser un especialista en los distintos aspectos del juego. De esta manera yo puedo tener gente más interesada en el scrum, en line, en ataque, defensa, en infantiles, en juveniles, etc. Pero sin dejar de interpretar por un lado la lógica interna de este juego y por otro lado que el jugador viene a jugar y jugar es divertirse y en ese divertirse se va formando como persona.

Lo que no puede pasar es que ese maestro de rugby, por especializarse deje de trasmitir el espíritu y los valores de este deporte. Uno debe formarse como entrenador en aspectos técnicos, tácticos, estratégicos y humanos. Probablemente sea este uno de los aspectos más difíciles de capacitarse.

Los clubes necesitan de estos maestros, pero mas que el club, quienes los necesitan son los jugadores, quienes vienen al club a jugar al rugby, pero primero vienen a formarse como personas. La excusa es el rugby. Pero el objetivo de nuestro juego es formar buenas personas.

Esa semilla que los maestros van dejando en los jugadores, genera que con el paso del tiempo, nos encontremos juveniles colaborando en infantiles, jugadores de superior colaborando en juveniles y cuando ya una deja de jugar, continua con el legado entrenando diferentes categorías o inclusive el plantel superior.

Darío Salluzzi | Licenciado en Educación Física | Email: dario.salluzzi@gmail.com
Material autorizado para su reproducción citando autor y fuente.

www.rugbyandfitness.com | Instagram, Twitter @rugbyandfitness | www.facebook.com/rugbyandfitness



viernes, 18 de noviembre de 2022

CUIDEMOS NUESTROS ARBITROS



Dónde quedaron aquellos viejos carteles que decían: “El Referee siempre tiene la razón, si usted no lo entiende así, no ingrese a una cancha de rugby”. Podemos ver la gran ausencia de ese mensaje en cualquiera de las canchas.

Aquel cartel mensajero y educador era lo primero que leían los concurrentes; ya sean socios, jugadores, hinchas, familiares o los primeros visitantes que llegaban a ver de qué se trataba el deporte ovalado.

Hay que ser sinceros. Siempre se les gritó a los referees brindando un ejemplo lastimoso. Los desaforados, a voz de metralleta buscaron y buscan disimular las falencias de sus equipos apuntando todas las culpas al hombre del silbato…y lo peor: generan que toda esa mala expresión llegue al jugador en pleno partido, potenciándolo negativamente.

Se olvidaron que el encargado de aplicar las leyes del juego, tiene apenas unos segundos y una sola ubicación para cobrar un fallo. Se olvidaron que muchos de ellos, al cual ellos increpan, fueron ex jugadores que eligieron seguir brindándoles lo mejor al juego, desde otro sector del campo. Por amor y por la pasión a un deporte, incomparable desde lo humano y formativo; muchas veces, sobre todo en el rugby infantil, los referees suelen ser los mismos Maestros de Rugby y, nunca falta que otro maestro o padre empiecen a gritar en contra de los fallos o “alentando” a sus jugadores a tacklear de tal o cual forma.

Algunos de esos mismos que “tiran el fardo” pertenecen a clubes que poco colaboran con el referato de su Unión. Ya sea surtiendo con futuros jueces, o asistiendo a reuniones con fines de preguntar cuál o cuáles son los criterios reglamentarios que se aplicarán o que ha pedido la WR (World Rugby- ex IRB).
Recordemos que el referee tiene el deber de prepararse para brindar lo mejor para el juego. Es un espectador de lujo. Tiene mejor visión de campo que cualquiera que está afuera. Y se equivoca como un técnico en poner un jugador o aplicar un sistema de juego. Tiene falencias como un jugador, errores de manejo o mala toma de dediciones. Es lamentable oír improperios como: atorrante, delincuente, ladrón, burro o cara dura. Sin dejar de mencionar a los que se acuerdan hasta de la madre o el resto de la familia del juez.

Si el ser humano que llega al rugby no puede respetar a las autoridades del juego en un deporte amateur, no puede respetar a nadie. Sean jugadores, técnicos o simpatizantes de un club. Los jueces son iguales a todos en el ámbito ovalado, tienen familia, amigos, aman compartir el tercer tiempo y principalmente vienen de un club que los formó y les dio la posibilidad de seguir ligados al deporte de sus amores. Y les guste o no, a unos pocos, los referees también juegan su partido. Se preparan, se entrenan, realizan una revisión y corrección de o los partidos, autocritica, muchas veces en la soledad de un vestuario o en el viaje de regreso y, otras en compañía de un evaluador, cuando tiene la suerte de que alguien le haga una devolución de lo visto en el partido, cuidándose y entrenándose tanto como un jugador.

Un cartel no para los gritos. Pero si advierte a los que creen que el camino para mejorar es ese. Un mensaje a tiempo, evita que nuevas generaciones imiten a los más desaforados. “Pero el rugby es muy pasional, dicen algunos. Está bien que así sea. Pero pongamos la pasión para alentar sin defenestrar ni insultar a nadie. Pasión para crear mejores personas y luego jugadores de rugby. Apliquemos ese sentimiento como un motor pujante a la hora de sumar al rugby desde cualquiera de sus áreas. ¿Pero al Referee no se le puede hablar, ni reclamar nada? ¡Si! ¿Donde? en el tercer tiempo, cuando al partido ya finalizó. NUNCA en medio de un encuentro, NUNCA bien terminó un partido. No es el momento, ni el lugar. En la cancha el único que debería interceder por su equipo es el capitán.

No olvidemos que los jueces deben estar a la altura del juego y sus exigencias. Ni hablar de saber todas las reglas por respeto a sí mismo, al juego y principalmente al jugador. Cada juez debe estar física y mentalmente para afrontar cada partido, para no desentonar, ni llegar tarde a las formaciones y perfeccionarse permanentemente siendo el mayor objetivo el de cuidar al jugador desde su función y dar lo mejor de si al espectáculo.

Por un rugby imparcial y respetuoso, debemos priorizar estos puntos. Si no es así, los valores y el espíritu que dice pregonar el rugby están perdidos.

EL REFEREE SIEMPRE TIENE LA RAZÓN. Los que no lo entienden así, deberían empezar a entenderlo si quieren quedarse y disfrutar del rugby. Hay que empezar a sumar en cada una de esas áreas. De eso se trata, de empujar juntos para un mismo lado, con el RESPETO como premisa.

Nos vemos el sábado en la cancha.

Autor: Luciano Sapag

Facebook | Twitter | Instagram @rugbyandfitness 


lunes, 1 de julio de 2019

ATENCION DE EMERGENCIAS MEDICAS

Una adecuada atención primaria puede hace mucha diferencia en el tratamiento de lesiones.


En todos los deportes existe la posibilidad de lesionarse, claramente en algunos más que otros, sobre todo en los deportes donde se realiza contacto como las artes marciales o nuestro querido rugby.
Para atender estas emergencias en la cancha es vital no solo contar con una adecuada preparación y capacitación del equipo o del personal que atiende la emergencia, sino que además contar con el material necesario para la atención. El material que debe contener un botiquín va a variar de acuerdo al entrenamiento y nivel de preparación del que brinda la atención, pero todo club debería contar con al menos cierto número de insumos y equipo para atender a sus lesionados en cancha.
El botiquín en el Rugby
El botiquín debería ser un bolso o maleta, fácilmente identificable, impermeable, lavable y resistente, con capacidad suficiente para todos los insumos y de preferencia con organizadores que permitan a quien brinda la atención, el rápido acceso a los materiales necesarios.
Dentro de los materiales permanentes (estos materiales son reutilizables) con los que debería contar un equipo de primeros auxilios de cancha para el rugby se encuentra:

  • Tabla de inmovilización Espinal Larga o Pediátrica (según el equipo al que se atienda) con inmovilizadores laterales
  • Collar cervical adulto y pediátrico ajustable (varias medidas en un solo dispositivo)
  • Ice packs, hielo o dispositivos de frio: muchas de las lesiones musculoesqueléticas, las más frecuentes en el rugby, se manejan con frio local las primeras 24 a 48 hrs, por lo que contar rápidamente con este material disminuye la inflamación y el dolor de la lesión
  • Férulas Semirrígidas para inmovilización de extremidades: estos dispositivos sirven para inmovilización en caso de ser necesario, se ha comprobado que la inmovilización de una extremidad lesionada, puede disminuir entre un 20 a un 50% el dolor de la misma. Existen de extremidades inferiores y superiores, que se venden en packs.
  • Chaleco de Extricacion: este dispositivo, si bien es avanzado en su uso, brinda una inmovilización integral de la columna vertebral, asegurando un traslado adecuado del paciente con lesiones espinales.
  • Camilla Plegable: Si bien, ya se nombró la tabla larga, esta camilla permite la extracción de pacientes de mejor manera, aunque, no ofrece una adecuada inmovilización en pacientes con lesiones espinales.
  • Materiales para atención: Tijeras y Pinzas principalmente
  • Manta o frazada: para proteger del frio en caso de requerirlo
  • Desfibrilador automático Externo
  • Bolsa de Resucitación Manual (AMBU)
  • Oxigeno Portátil
  • Cánulas orofaríngeas
  • Mascarilla de RCP
  • Suero Fisiológico (NaCl 0,9%) en distintas presentaciones (10-20-100-250 cc) principalmente para lavado de heridas (actualmente el alcohol y la povidona yodada no se utilizan en el manejo de heridas)
  • Apósitos Estériles: De distintos tamaños, principalmente para atender sangramientos y heridas
  • Gasa Estéril: Al igual que el anterior, sirve para el maneo de heridas y sangramientos activos
  • Parches de distinto tipo: desde los míticos “parche curita”, hasta apósitos adhesivos transparentes (Tegaderm) que permitirán un rápido manejo de las heridas, para que el jugador vuelva a la cancha sin riesgo de exposición de fluidos.
  • Vendas: tanto elásticas, que nos permiten manejar lesiones y comprimir sangramientos en caso de ser necesario, como no elásticas (vendas de gasa) que sirven para realizar vendajes no compresivos o de sujeción (para 2deas líneas, vendajes de cabeza, etc.)
  • Inmovilizadores digitales: palos de helado, inmovilizadores metálicos o las mas nuevas férulas SamSplit (moldeables y ajustables) sirven para mantener inmovilizados los dedos principalmente, hasta que el jugador pueda ser atendido en un centro asistencial
  • Tela adhesiva: también existen de varios tipos, la tela transparente o TransPore sirve para la fijación de vendajes e inmovilizaciones, la tela Leukoplas o tela China, sirve para reforzar vendajes preventivos de lesiones (dedos, articulaciones, etc.) Incluso, recomendamos siempre tener huincha aisladora, utilizada bastante en rugby, que sirve para fijar aún mejor los vendajes preventivos
  • Jeringas: Util para realizar lavado de heridas, así como para retirar cuerpos extraños en ojos y oídos (recomendadas de 10 o 20 cc)

Si el club cuenta con recursos económicos suficientes y con personal entrenado, también debería considerar materiales para atender paros cardiacos:
Una vez que se cuenta con los materiales antes mencionados, dentro de las posibilidades económicas o de recursos de cada club, debemos enfocarnos en los insumos desechables más comunes que se utilizaran en la cancha, estas son algunas recomendaciones de stock mínimo, recordando que quien opera el botiquín debe saber su contenido y sobre todo contar con los materiales que necesite para la atención
Considerando las lesiones más comunes en las canchas de rugby, estos insumos bastarían para la primera atención. Si el club cuenta con un profesional entrenado, también se podrían agregar vendajes de kinesiotape, bebidas de rehidratación oral, barras energéticas para evitar bajas de azúcar y todos los insumos que aquel que brinde la atención, considere necesarios.
La capacitación es cada vez más importante
El rugby cada vez se masifica más en nuestro país, y junto con esto, también deberían prepararse quienes brindan la atención de primeros auxilios.
Existen diferentes entidades que brindan capacitaciones a los clubes, entrenadores o al personal que brinda la atención en cancha. No olvidar que los conocimientos en salud se actualizan de manera abrumante y siempre es bueno estar al día en las nuevas técnicas o manejos de las lesiones.
Nunca es malo organizar una jornada de capacitación para nuestros clubes, donde todos aprenderemos maniobras básicas que nos permitirán cuidar a nuestros compañeros de cancha y también sirve para reforzar los lazos y la hermandad del club.
Es importante que quienes brinden la atención a los jugadores sea personal de entrenado en el manejo de emergencias, con conocimientos no solo de atención de lesiones, si no de reanimación cardiopulmonar, manejo de traumatismo encéfalo craneano (TEC)  y otras posibles emergencias que puedan surgir en cancha (desmayos, Trauma Raquimedular, etc.)
¿Qué pasa si no contamos con personal de atención en nuestro club?
Todos los campeonatos deben contar con atención de salud en cancha, no importa que sea Médico, Kinesiólogo, Enfermero, TENS o estudiante de alguna carrera de salud, lo importante es que esa persona esté entrenada y capacitada en el manejo de situaciones de emergencia y sobre todo sea responsable al momento de entregar la atención.
También está la opción de contratar servicios externos de atención, clínicas, ambulancias particulares o empresas que se dedican a la atención de eventos masivos. Siempre respaldados por algún profesional y que entreguen un servicio de calidad a los jugadores de nuestro club, además de contar con la capacitación necesaria y con el equipamiento adecuado.
Ricardo Pozo Quintana
Twitter @rugbyandfitness | Facebook.com/rugbyandfitness