¨Un buen entrenador debe acercar a sus jugadores a su máximo potencial o
descubrirlo. Esa es su principal
función, y la que debe ocuparlo todos los días en su trabajo cotidiano¨. Marcelo
Bielsa
Esta frase resume
brevemente la principal función del entrenador y cabe aclarar que no solamente
nos referimos al alto rendimiento únicamente. Muy por el contrario, en todos
los niveles y edades el entrenador tiene que tener esta meta como principal
objetivo.
Debemos lograr que
cada jugador que pase por nuestros entrenamientos pueda maximizar sus
cualidades deportivas y personales. Para ello y citando a Johan Cruyff ¨A los
jugadores debemos guiarlos más que enseñarles¨. Nos situamos en esta
posición en contraposición a aquellos estilos de entrenadores que siempre están
corrigiendo y brindando ellos las respuestas a las situaciones problemas que se
presentan durante el juego.
Debemos ser un nexo
entre el jugador, el deporte y los objetivos planteados (del equipo, del club,
etc). Moldeado las diferentes actividades y situaciones, acorde al grupo de
jugadores con el que trabajamos, teniendo siempre en cuenta las características
del mismo y respetando los tiempos de maduración de cada jugador.
Dentro de un
proyecto macro dentro de un club o institución, el cual se compone de varios
grupos de trabajo, tendremos una línea de trabajo troncal, pero a su vez
debemos estar preparados para realizar pequeños ajustes según las
características de los diferentes grupos. No podemos pretender que todos los
equipos funcionen de la misma manera.
Generalmente en
cada club se desarrolla una línea de trabajo general la cual define como jugar,
plantear los partidos y entrenar. Pero esto no quiere decir que se deba trabajar
de la misma manera con todos los equipos que se entrenen en ese club. Habrá
objetivos generales, que marcarán un estilo, una forma de jugar, que serán
representativa del club.
Pero debemos tener en cuenta que los equipos están
conformados por personas, que generan una dinámica en su funcionamiento que
nunca es igual a equipos anteriores que hayamos entrenado y ni lo será de
equipos venideros.
Al mismo tiempo,
dentro del equipo, también debemos tener en cuenta las características
individuales de cada uno de los integrantes. Y entender que no podemos exigir a
todos por igual, cada uno tendrá un piso y un techo. Y dentro de este espacio
individual, entran en juego las experiencias personales y las formas de
responder a las diferentes situaciones, que irán conformando el funcionamiento
del equipo.
Diferente es el
planteo cuando se forma parte de una selección o seleccionado. En esta
situación ¨los entrenadores podemos cometer dos pecados: hacer caminar a
jugadores que vuelan o pretender que vuelen los que sólo pueden caminar¨. Marcelo Bielsa
Bibliografía
Lo suficientemente Loco. Senosiain, Ariel Senosiain. Editorial
Corregidor. 2004
Me gusta el fútbol. Cruyff, Johan. Editorial RBA,
2002.
Darío Salluzzi
| Licenciado en Educación Física | Email: dario.salluzzi@gmail.com
Material autorizado para su reproducción citando autor y fuente.
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