domingo, 20 de noviembre de 2011

Mi primera gira de Rugby


No tengo palabras para contarles lo que sentí al vivir mi primera gira como entrenadora de rugby. Seguro muchos de ustedes recuerden la suya. Fue una gran iniciativa del club la de llevar a Mar del Plata un fin de semana entero a sus infantiles, desde los más chiquitos, por primera vez, hasta la M14.

Para los que no saben, soy la primera entrenadora mujer del club Manuel Belgrano, y eso me llena de mucho orgullo. Unos años atrás quizás era imposible imaginar una mujer entre pelotas de rugby, y mucho menos como entrenadora. Ni hablar de estar en una gira. Pero los tiempos van cambiando y por suerte cada vez avanzamos más como seres humanos, entendiendo que en la vida las diferencias quizás no debieran existir en algunos aspectos.

Desde que llegué al club me siento parte un 100% y jamás me sentí diferente, discriminada o excluida, sino todo lo contrario. Fui integrada como cualquier entrenador hombre. Es cierto que no tengo la experiencia de un jugador y nunca la voy a tener. Pero sí tengo muchas otras cosas también, como entusiasmo, amor por los nenes y por este deporte al cual estoy ligada desde hace varios años por mi profesión de periodista.

Mas allá de haberme formado para esta tarea que desarrollo, habiendo hecho el curso de coach en la URBA en 2009, la experiencia que te da estar en un club interactuando con nenes que recién empiezan su camino en el deporte o los que están mas avanzados va más allá de cualquier curso. Si alguna vez tienen la oportunidad de convertirse en entrenadores, no la dejen pasar. Es un camino de ida y vuelta hermoso. Después no van a querer salir nunca más de una cancha.

También les diría que no duden en llevar a su hijo a jugar al rugby y mucho menos dejen que se pierda la experiencia que es irse de gira con todos sus compañeros y entrenadores. Viven cosas inolvidables, se afianzan como amigos, entienden mucho más lo que es el respeto, la confianza y la solidaridad, entre otros valores. Se sienten muy grandes en cuerpos chiquitos. Comparten momentos que, les puedo asegurar, no se van a olvidar nunca más.

Que el rugby es una escuela de vida es, quizás, la frase mas trillada en este ambiente, pero les puedo asegurar que no es mentira. Experiencias como esta también lo demuestran. A mí sólo me resta decir gracias a todos por dejarme formar parte de un club hermoso y también por dejarme hacer historia en Manuel Belgrano al ser la primera mujer entrenadora y participar de mi primera gira de rugby. Gracias desde lo más profundo de mi corazón.

Por Mariana Chapotot.
http://www.rugbyfun.com.ar/nota.asp?not_codigo=75041

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