viernes, 4 de septiembre de 2020

PLANIFICACION A LARGO PLAZO


En el libro "Guardiola, el ladrón de ideas", el autor, Germán Castaños, hace una referencia a la planificación a largo plazo. Bajo el titulo "La Macia y el Barcelona"¨, relata que, en la escuela del  Barcelona FC, previa a la Cantera, sus equipos de 7 años, participan de varios torneos y que a pesar de que muchas veces pierden los partidos que juegan, nunca dejan de ejecutar los gestos técnicos como esta planificado. El arquero se la pasa al defensor, éste al mediocampista etc.

Con los años ese automatismo aumenta y los resultados se invierten. La inversión de tiempo, paga con creces y tienen jugadores mejor formados y que además saben lo que es perder.

Todos los fines de semana de rugby surge la misma charla. Están los entrenadores que son corto placitas, que se fijan solamente si se gana o no el partido. Ubican a los jugadores en la cancha con el objetivo de ganar y dejan de lado la preparación  individual y grupal. Seguramente se ganen partidos, pero también se pierda tiempo en la inversión de la formación del jugador.
Claro que a todos nos gusta ganar, pero debemos tener claro que no el único objetivo. Si bien hay diferencias entre un equipo de categoría juvenil e infantil, no debemos perder el norte de la importancia que tiene la formación del jugador.

Obviamente qué si la M9 pierde el Sábado, no es lo mismo que si pierde la M19. Los primeros están dando sus primeros pasos en el rugby y los segundo, están muy cerca del plantel superior.
Lo que debe quedar claro que ganar es importante, que tenemos que formar jugadores que sepan lo que es ganar, pero que también entiendan lo que es perder. Sin dramatismos, pero aprendiendo a tolerar las frustraciones de la derrota y controlando la efusividad de la victoria  

Debe ser prioritario que los jugadores puedan desarrollarse individualmente y colectivamente. Poder plasmar los diferentes objetivos según edades cronológicas, de desarrollo y de niveles de juego. Sin dramatismos, pero aprendiendo a tolerar las frustraciones de la derrota y controlando la efusividad de la victoria  

Planteado de ésta manera y sin querer dejar de ganar, porque es importante también entrenar este objetivo, puede darse la situación de que ganemos sin cumplir los objetivos planificados, no es lo ideal. Nos puede nublar un poco la vista y creer que estamos por el camino correcto. Puede suceder que ganemos cumpliendo los objetivos. Claramente este es el mejor escenario. Nos posiciona en un lugar, donde debemos salir todo el tiempo de la zona de confort, no creer que ya esta todo entrenado.
También puede darse que perdamos tratando de cumplir nuestros objetivos, este es un muy buen escenario. Permite ver que cosas están saliendo y cuales hay que reforzar lo que planificamos.
La peor situación es perder sin siquiera poder aplicar lo que planificamos y practicamos. Acá obliga a repensar que estamos haciendo como entrenadores y que están entiendo nuestros jugadores.

Trazar un plan a largo plazo, con objetivos claros, ejecutables y medibles, permitirá tener un norte hacia donde tenemos que dirigir el proyecto. Claro que no siempre se ven los resultados de inmediato. Es más, la mayoría de las veces, el fruto de la cosecha es levantado por otro grupo de entrenadores. Pero este no es el punto.
La idea es que cada categoría tiene su planificación específica, enmarcada en un plan macro. Los entrenadores debemos pensar en los jugadores actuales, que serán los jugadores del futuro. Entonces no nos importara no ver la cosecha en el momento, muy por el contrario, disfrutaremos de ver los frutos del futuro.

Bibliografía: "Guardiola, El ladrón de ideas"- Germán Castaños - Editorial Hojas del Sur - 2018.

Darío Salluzzi | Licenciado en Educación Física | Email: dario.salluzzi@gmail.com
Material autorizado para su reproducción citando autor y fuente.

Instagram, Facebook & Twitter @rugbyandfitness 

No hay comentarios: